Y se ha perdido el control…
Hoy la violencia hace su presencia en Oaxaca, Guanajuato, y Tabasco, donde los conflictos políticos se están yendo de las palabras a la agresión, en su mayoría armada.
En Oaxaca, el grupo terrorista APPO (si, leíste bien –terrorista), el cual tiene bajo su ocupación a la ciudad de Oaxaca, está preparando sus armas para intentar detener a la fuerzas policíacas del estado de Oaxaca que vendrán a liberar a la ciudad. Estos sinvergüenzas, después de haber secuestrado a un movimiento laboral legitimo, ahora tienen la intención de continuar causando violencia y destrozos con el tal de derrocar a un gobierno democráticamente elegido para instalar un ciclo vicioso de caos y la anarquía en el estado.
Estos son los mismos bastardos que forzaron la cancelación de la Guelagueltza, que agredieron sin pena ni remordimiento a policías, reporteros, y ciudadanos de la ciudad de Oaxaca, que causaron perdidas catastróficas a la economía del estado, y que mantienen como sus rehenes a toda una ciudad.
La violencia en esta entidad es ahora inevitable: los terroristas de la APPO se han rehusado a negociar y han usado métodos de agresión para tomar sedes de gobierno y la prensa y para forzar el cierre de la gran mayoría de los negocios y escuelas. Ahora ellos tienen la intención de usarlos de nuevo –y de matar, de ser necesario- cuando el gobierno finalmente decida usar la fuerza para liberar a la ciudad de Oaxaca.
Y también en Guanajuato se ha visto el rostro violento de los sicópatas que siguen a su rey y dictador Andrés Manuel López Obrador, a que hoy optaron por intentar sabotear la toma de protesta del nuevo gobernador de esta entidad, solo porque vino Felipe Calderón. Este acto, digno ni de un animal salvaje, fue evitado gracias a la determinación no del EMP, sino de ciudadanos, iguales que usted y yo, que se hartaron de dejar que estos payasos que siguen al Pejebastardo se salgan con la suya.
Así mismo, hicieron de la cadena Wal-Mart otra victima más de las agresiones del Pejeputo y sus maniáticos. En el evento que usted no se enteró, hace un par de días entraron estos pendejos a mas de 20 sucursales en el D.F., bloquearon las cajas, dejaron en desorden a las tiendas y no permitían el libre acceso a los ciudadanos, todo en el nombre de su Presidente Ilegitimo y su “gobierno” patito. Y si no fuera poco, ¡hasta promovieron la causa terrorista de los retrasados mentales de la APPO!
Y esto está llegando de último minuto… militantes del Partido de la Rebelión Descarada, digo, el PRD, junto con policías municipales en Jonuta, Tabasco –un municipio bajo ocupación de los perremamones- atacaron de manera totalmente cobarde y vergonzoso con ráfagas de rifles R-15 y gas lacrimógeno a un grupo de militantes del PRI que marchaba de manera totalmente pacifica en apoyo a sus candidatos para la elección en este estado el día 15 de Octubre. Afortunadamente, no hubo ni heridos ni muertes que lamentar.
Pero después de ver todo esto, ¿acaso tenemos que aguantar más de esto? No puedo hablar por nadie mas, pero me vale madres si Fox tiene miedo de usar legítimamente la fuerza publica solo para intentar inútilmente tener un legado intacto. Lo único que esto cumplirá es que el país caiga más en el camino a la desestabilización, y de ahí a un nivel de violencia que no se ha visto en casi 100 años. Ah, y a propósito, el único legado que tendrá Fox al seguir este camino es el de un cobarde que se esconde detrás de la historia, sin mencionar detras de la falda de su vieja.
Ya es bastante obvió que estos hijos de la chingada no quieren ni negociar, ni dialogar, ni buscar acuerdos, y mucho menos quieren la paz. Solo quieren la anarquía, el caos, la descalificación, la destrucción de las instituciones y de nuestra democracia, la violencia, y el odio.
Los Mexicanos exigen que se reestablezca la orden y la paz a nuestro país. Ya no se puede tolerar una agresión mas, ni de la APPO, ni del EPR, y mucho menos de los perrejotos y de su descarado líder, Andrés Manuel “El Pejenazi” López Obrador.
Pero si el gobierno federal no quiere fajarse los pantalones y poner a estos desgraciados en su lugar, ¿Qué opción nos va a dar a nosotros los ciudadanos? Es mi esperanza que no tengamos que pelear por la paz que tanto queremos y anhelamos, pero por desgracia, si las cosas siguen empeorando, tal vez no tengamos más opción.